Relajacion y atencion al cuerpo
La relajación nos permite, en muchas ocasiones por primera vez, descubrir que existe un mundo interior, toda la vida centrados en lo externo y por medio de la relajación descubrimos que hay todo un mundo por descubrir, y es posible hacerlo desde la calma.
Prestar Atención al cuerpo implica un cambio hacia la serenidad, cuando descubrimos la tensión muscular con una atención consciente, nos damos cuenta en el mismo momento de que ésta puede ser disuelta, y la distensión afecta a la experiencia de ambos mundos, interno y externo, de forma efectiva.
La relajación nos entrega la posibilidad de acceder de una forma fresca y renovada a las sensaciones originales de nuestro cuerpo: la respiración, el movimiento, los olores, los sabores, podemos volver a experimentar de una forma renovada las sensaciones en su totalidad sin barreras.
Los seres humanos parecemos haber perdido la capacidad de ser conscientes de nuestro cuerpo, el placer que sentíamos cuando de niños nos movíamos de un lado a otro se ha esfumado, no ha desaparecido la posibilidad, aunque parece muy lejana. Hubo un tiempo en que la experiencia del movimiento era placentera; girar, acelerar, correr, frenar, volver a correr, resultaban una fuente inagotable de percepciones satisfactorias. ¿Qué ha ocurrido?
Hubo un tiempo en que la experiencia del cuerpo era una experiencia no verbal, antes del lenguaje ya existía el movimiento, la percepción, la atención; poco a poco somos instruidos en una cultura de carácter verbal, de tal forma que el intelecto se transforma y adquiere el lugar de privilegio, el cuerpo y sus sensaciones se olvidan de tal forma que ni siquiera existen modelos de expresión verbal válidos para las experiencias cotidianas de lo corporal, detectamos antes un fallo en el coche por como suena que en nuestra salud, parecemos estar conectados al exterior antes que al mundo interno, y no es así, tenemos muchos mas receptores sensitivos conectados al mundo interno que al mundo externo. La relajación nos retorna a una experiencia no verbal del cuerpo, por medio de la cual tomamos contacto en paralelo con la totalidad de lo que somos.
Cuando una persona experimenta tensión muscular en su cuerpo, no sabe como leer esa información, es posible que haya recibido información acerca de otras lenguas vivas, algunos todavía recordamos las clase de latín o de otras lenguas muertas, sin embargo ni entonces ni ahora nadie pareció estar interesado en proporcionarnos información acerca del lenguaje del cuerpo, acerca de que significan ciertas tensiones, o de porqué se instauran, como deforman el cuerpo y lo acaban enfermando, debilitándolo primero y produciendo insuficiencias de todo tipo después. La relajación nos facilita un lenguaje nuevo para establecer ese contacto profundo con nuestro cuerpo que tanto necesitamos, requiere tiempo, práctica, experiencia, pero vale la pena desde el mismo comienzo.
Cuando ya resulta inevitable reconocer que existen muchas patologías en las que la tensión resulta ser sino el origen , un elemento agravante de la enfermedad, se establecen hipótesis psicosomáticas en 1as que es la relación mente cuerpo la responsable del problema, nadie ha visto en ningún lugar el punto de unión mente cuerpo que origine problema alguno, pero se supone que lo habrá. Todas las patologías son somato-somáticas, la mente es una función del cuerpo, si el cuerpo está tenso la mente lo está. La relajación es mente y es cuerpo, es pensamiento, sensación, contacto corporal, la salud y el equilibrio personal en un futuro no muy lejano se aceptará que depende más de un estado interno y una voluntad firme de calma, accesibles a todos, que de innumerables substancias químicas propiedad de unos pocos.